La importancia de las
emociones en el proceso de enseñanza-aprendizaje está fuera de toda duda; y es
que la vivencia de emociones positivas intensas por parte del alumnado
incrementará su motivación hacia la asignatura y su aprendizaje será más
significativo. Es por ello que el objetivo del estudio fue conocer el efecto de
la clase de EF, los diferentes tipos de sesiones (dirigida, autónoma y examen
práctico) y estilos de enseñanza sobre las emociones experimentadas por el
alumnado. De la muestra utilizada de 130 alumnos/as (2º y 4º ESO), la mitad
recibieron las clases de EF con un estilo cognoscitivo y la otra mitad con un
estilo tradicional. Todo el alumnado completó una hoja de registro de emociones
antes y después de cada una de las sesiones de EF. Al analizar el efecto de la
clase, tipo de sesión y estilo de enseñanza sobre las emociones, los resultados
mostraron que las clases de EF producían una disminución del número de
emociones negativas y su intensidad, aumentando la intensidad de las emociones
positivas. Al mismo tiempo, las clases que eran dirigidas generaban un mayor
número de emociones negativas, frente a las de trabajo autónomo y examen
práctico. La influencia del estilo de enseñanza se veía modificada en función
del curso. Así pues, en 2º de la ESO, el estilo cognoscitivo disminuía el
número de emociones negativas y positivas, frente al tradicional. Sin embargo,
en 4º de la ESO, el número de emociones positivas aumentaba con el estilo
cognoscitivo. Conocer el comportamiento de las emociones del alumnado ayudará
en la toma de decisiones del profesorado para generar un aprendizaje
significativo y mejorar su labor docente.
EmásF nº 62.
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