Resumen:
El tiempo que dedicamos al cuidado personal, el bienestar y la actividad física es cada vez más limitado, lo que ha llevado a un aumento del sedentarismo y a una mayor exposición a factores de riesgo para la salud. Este trabajo tiene como propósito destacar la importancia de la personalidad resistente y la dureza mental, subrayando el papel del ejercicio físico-deportivo como herramienta clave tanto para la prevención como para el tratamiento de enfermedades metabólicas y psicológicas. Se ofrece una revisión del concepto y sus componentes, estableciendo conexiones con otras variables de interés psicosocial. Además, los estudios analizados indican que los deportistas con mayores niveles de personalidad resistente y dureza mental, caracterizados por compromiso, control y desafío, tienen más probabilidades de mantener un estilo de vida activo y saludable, reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades asociadas al estrés y la ansiedad.